15º Encuentro del «Programa para el Fortalecimiento del Liderazgo Democrático de las Mujeres en América latina» del Observatorio de Mujeres y Política de Transparencia Electoral
El pasado viernes 10 de diciembre se realizó el encuentro Nº 15 del «Programa para el Fortalecimiento del Liderazgo Democrático de las Mujeres en América Latina» organizado por el Observatorio de Mujeres y Política de Transparencia Electoral. Este encuentro fue el último de una serie en la que se abordaron diferentes temáticas relativas a la participación política de las mujeres en la región y también, a través de encuentros especiales, se analizó la participación de las mujeres en los diferentes procesos electorales que se llevaron a cabo en América latina durante el año 2021.
El tema central fue la “Cooperación internacional en materia de género e inclusión”. El encuentro estuvo a cargo de Betilde Muñoz-Pogossian (Directora del Departamento de Inclusión Social en la Organización de los Estados Americanos (OEA). PhD en Ciencias Políticas de Florida International University (Miami) y Maestría en Relaciones Internacionales de la University of South Florida (Tampa). Fellow (2021) del Draper Hills Summer Fellowship en Democracia, Desarrollo y Estado de Derecho de la Universidad de Stanford. Ganadora del Premio al Desempeño Sobresaliente en 2008, 2016, 2018 y 2020, otorgado por el Secretario General de la OEA. Co-fundadora y coordinadora de la Red de Politólogas #NoSinMujeres) y la moderadora, Valentina Cuevas (Arg), coordinadora del Observatorio de Mujeres y Política de Transparencia Electoral. La presentación completa está disponible en nuestro canal de YouTube, ingresando en el siguiente link.
La expositora comenzó hablando de la necesidad de identificar dónde están las brechas de género e inclusión en América latina y que este proceso nos ayuda a ir hacia una meta principal, consistente en la autonomía de las mujeres. Es decir, la capacidad de las mismas para tomar sus propias decisiones y contar con las condiciones para ejercer plenamente sus derechos en todos los ámbitos (civil, político, económico, social, cultural y ambiental) a la vez de vivir una vida libre de violencias.
Betilde expresó que la cooperación internacional trabaja en diferentes dimensiones en pos de conseguir esta autonomía, ya que llegar a ella no es un hecho automatico.
Presentando una síntesis de las brechas que aún existen en América latina con respecto a género e inclusión, Betilde Muñoz hizo énfasis en los siguientes datos:
- El porcentaje de mujeres pobres es 18% superior al de los hombres
- Las mujeres sufren más el desempleo
- Los hombres tienen 33,7% del volumen de ingresos, las mujeres solo el 23,3%
- Las mujeres reciben el 83,9% de los salarios que perciben los hombres
- Las mujeres realizan entre el 71% al 86% del trabajo no remunerado en los hogares
- Los embarazos adolescentes afectan más a las mujeres que a hombres
- Entre el 60% y el 76% de las mujeres ha sido víctima de violencia por razones de género en algún ámbito de su vida
- Menor representación política, las mujeres tienen solamente el 31,8% de los puestos de elección popular, a pesar de ser el 50% de la población y de la militancia de los partidos políticos
- Incompleta adopción de herramientas de cuota o paridad en varios países de la región
Luego, la expositora hizo referencia a que, en algunos casos, las desigualdades que viven las mujeres se ven profundizadas por otras situaciones de discriminación como por ejemplo en el caso de afrodescendientes, indígenas o personas LGBTIQ+.
En cuanto a las recomendaciones para aminorar las brechas, Muñoz especificó que es necesario recolectar datos desagregados por genero y edad con respecto a salud, economía, política y el sector social; promover la participación de mujeres y personas LGBTIQ+, afrodescendientes, indígenas y personas con discapacidad en el diseño y planificación de las políticas que les atañen; reconocer y abordar la división desigual del trabajo del cuidado reconociendo la precaria condición de los grupos dedicados al cuidado; incluir los servicios de atención a la violencia de genero, acceso a la información y las comunicaciones y servicios de salud sexual y reproductiva como pilares de la autonomía de las mujeres.
También Betilde hizo alusión al marco interamericano para la protección de Derechos de las Mujeres y Grupos Sociales Vulnerables como herramienta para accionar con respecto a estos casos en los países que forman parte de la OEA y mencionó que el objetivo de este marco es tener más inclusión y más derechos para estos grupos.
Al hablar sobre las oportunidades de la Cooperación Internacional en este ámbito, mencionó que en este sentido encontramos al análisis de género y transversalización, el financiamiento (es decir, un presupuesto para la igualdad de género), la visibilidad (mejorar la comunicación y generar datos desagregados), la planeación de eventos (como foros, talleres y capacitaciones especificas), la facilitación de cooperación triangular Sur-Sur, emprender el camino hacia una política exterior feminista, entre otras.
Por su parte, la Coordinadora del Observatorio de Mujeres y Política, Valentina Cuevas, se encargó de transmitir a nuestras expositoras las preguntas que fueron surgiendo a lo largo del encuentro por parte de las/los participantes.
